En la actualidad, en los momentos que vivimos, ciertamente es muy difícil valorar este tipo de trabajo; hoy día, tenemos una verdadera “invasión” de personas, pululando por los medios de comunicación tanto audiovisuales como de prensa escrita, libros, etc, todos súper expertos en “terrorismo, criminología y cualquier otro problema de los que actualmente están en nuestra vida cotidiana.
A lo mejor la validez que yo le pueda dar a este tema, puede que a algunos les parezca una tontería, a otros una memez y al resto hasta les moleste, pero como el derecho democrático me ampara en expresar lo que yo pienso, me aprovecho de esta circunstancia para exponer mis criterios siempre, lejos de entrar en cualquier idea política, ya que, a lo largo de mi vida, mi divisa ha sido trabajar para España, por encima de las ideas y de la Política.
Cuando yo conocí los Servicios de Inteligencia, se encontraban a años luz de lo que hoy día existe, pero lo que si me encontré es a personas con muchas ganas de trabajar y con muchas ideas y muy buenas, aunque disponían de muy poca información. La información es vital para los Servicios y en una época en la que no existían ni por lo más remoto los medios de los que se disponen hoy día, era imprescindible pensar en la figura del “infiltrado”.
En aquellos momentos y aún en el presente como por desgracia lo seguimos viendo, persiste el gran problema de entonces, que era la Organización Terrorista ETA; para los que componían el Servicio en aquellos momentos, todo era complicado ya que no había ayudas de ningún tipo, incluso existían grandes rencillas dentro de los diferentes órganos de los Servicios de Seguridad del Estado, no digamos ya con la policía francesa y los políticos franceses de entonces. Si vital era disponer de agentes “infiltrados”, igualmente importante era tener agentes capacitados para “buscar y captar”a los futuros agentes a infiltrar, un trabajo verdaderamente complicado y que el tiempo nos ha demostrado que, había agentes de este calibre. Igualmente relevante, era y es la figura del “oficial de caso”, sobre quien recae el peso de todo lo que gira alrrededor del infiltrado, este binomio debe ser “perfecto”, para que todo funcione bien.
A lo mejor la validez que yo le pueda dar a este tema, puede que a algunos les parezca una tontería, a otros una memez y al resto hasta les moleste, pero como el derecho democrático me ampara en expresar lo que yo pienso, me aprovecho de esta circunstancia para exponer mis criterios siempre, lejos de entrar en cualquier idea política, ya que, a lo largo de mi vida, mi divisa ha sido trabajar para España, por encima de las ideas y de la Política.
Cuando yo conocí los Servicios de Inteligencia, se encontraban a años luz de lo que hoy día existe, pero lo que si me encontré es a personas con muchas ganas de trabajar y con muchas ideas y muy buenas, aunque disponían de muy poca información. La información es vital para los Servicios y en una época en la que no existían ni por lo más remoto los medios de los que se disponen hoy día, era imprescindible pensar en la figura del “infiltrado”.
En aquellos momentos y aún en el presente como por desgracia lo seguimos viendo, persiste el gran problema de entonces, que era la Organización Terrorista ETA; para los que componían el Servicio en aquellos momentos, todo era complicado ya que no había ayudas de ningún tipo, incluso existían grandes rencillas dentro de los diferentes órganos de los Servicios de Seguridad del Estado, no digamos ya con la policía francesa y los políticos franceses de entonces. Si vital era disponer de agentes “infiltrados”, igualmente importante era tener agentes capacitados para “buscar y captar”a los futuros agentes a infiltrar, un trabajo verdaderamente complicado y que el tiempo nos ha demostrado que, había agentes de este calibre. Igualmente relevante, era y es la figura del “oficial de caso”, sobre quien recae el peso de todo lo que gira alrrededor del infiltrado, este binomio debe ser “perfecto”, para que todo funcione bien.
Los primeros trabajos realizados por “agentes infiltrados”, (algunos muy puntuales y otros de importancia más relevante), supusieron el apuntalamiento de un Servicio casi en ruinas y la estructuración de un gran Servicio de Inteligencia, reunificando aquéllos que estaban desunidos, siendo este otro gran logro de los que dirigían aquél incipiente servicio en un momento tan difícil y trascendental en el que había que dar paso, de una dictadura a una democracia con la ejemplaridad que se consiguió obtener con un salto tan cualitativo.
Como unas cosas llevan a las otras, las informaciones recabadas por esos “agentes infiltrados”, fueron utilizadas con tan buen saber hacer por parte de la Dirección de los Servicios, que, qué duda cabe, ayudaron de forma evidente a este gran cambio que perdurará en la historia de España como uno de los hechos más importantes del siglo veinte, hay que tener en cuenta, que existían “agentes infiltrados”, no sólo en los temas de terrorismo, sino también incluso en diferentes grupos del Ejército y de las Fuerzas de Seguridad, todo ello y aunque a muchos les parezca extraño, con vistas a ese paso tan trascendental de la “Transición”, en la que agentes y Servicios, pusieron su “grano de arena” aunque el trabajo de estas abnegadas personas, se pierda en las sombras del recuerdo.
Los Servicios de Inteligencia aprendieron de la importancia del “factor humano” y prepararon agentes para “infiltrar”, a lo largo del tiempo, unos han dado más que otros, pero todos han tenido una importancia clave, en la lucha contra el terrorismo, contra el narcotráfico y un largo etc de problemas que nos invaden con la delincuencia y el crimen, así a lo largo de nuestro tiempo, tanto los Servicios de Inteligencia, como la Policía y la Guardia Civil, han utilizado esta figura de “agentes infiltrados”, que como antes he dicho es realmente complicado de buscar, captar y preparar, pero que gracias a ello, tanto unos como otros han cosechado verdaderos triunfos. También quiero manifestar, que ha habido unos años en los que la tecnología, a suplido a estos agentes, pero al final siempre terminamos dándonos cuenta de que no se puede prescindir del factor humano, este hecho ha sido reconocido por los Servicios de Inteligencia más prestigiosos del mundo.
A mi parecer, gracias a la labor de estos agentes infiltrados y sus oficiales de caso, capaces de arriesgarlo todo en una aventura incierta para conseguir lo que resulta vital para todos los españoles, hoy podemos hablar de un Servicio de Inteligencia totalmente consolidado y con una importancia reconocida en el mundo entero. Por lo que a mí respecta, mi opinión es la de reforzar esta figura dándole la importancia que se merece, que a su vez reforzará como ya lo hemos visto, las estructuras de los Servicios. La “cantidad de información” de la que dispone un Servicio de Inteligencia en cada momento, es la exacta medida de la capacidad de contrarrestar cualquier eventualidad que se manifieste y el éxito aumentará en la medida de la cantidad de “agentes infiltrados” de que dispongamos.
Mikel Lejarza, alias "Lobo"
http://www.elreservado.es/news/view/220-noticias-espias/906-la-importancia-de-los-agentes-infiltrados
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