Entrevista al Comandante Fernando San Agustín durante su participación en los Cursos de Inteligencia GLOBAL CHASE

«La ETA actual son los hijos de la violencia, no de la ideología»

San Agustín cree que aún falta mucho para el final de la banda

Autor: Julio Á. Fariñas

Fernando San Agustín lleva media vida trabajando por la seguridad pública y la otra mitad, por la privada. Como capitán del servicio de inteligencia del Ejército (antiguo Seced) fue el artífice de la infiltración de el Lobo en la ETA de los años setenta. Perteneció a la Unión Militar Democrática (UMD) y antes de dejar el Ejército convirtió la Policía Militar de Barcelona en una unidad de élite preparada para hacer frente a un eventual golpe de Estado. Como asesor privado en seguridad trabajó para múltiples Gobiernos de distintos países del mundo, desde Benín (África occidental) a Abjasia (Georgia). Es además periodista y profesor de la Universidad Politécnica de Barcelona. El pasado fin de semana participó en A Coruña en el curso de inteligencia y seguridad organizado por Globalchase.

?Desde que colgó el uniforme, hace ya casi tres décadas, ¿a qué se dedica?

?Cuando dejé el Ejército monté mi propia empresa de seguridad, que luego vendí, y me dedico a temas de asesoría a Gobiernos y a grandes empresas, y a la formación, porque yo de no haber sido militar hubiera sido maestro de escuela.

?¿Cuál fue su último trabajo?

?Fue en Abjasia, una república autónoma de Georgia ?antes se llamaba Iberia? con mucho petróleo que se disputan los rusos, los americanos y otros países occidentales. Es una región muy bonita, pero muy compleja que, además de un asesor en materia de seguridad, necesita muchas más cosas, sobre todo mucha diplomacia.

?Dicen que usted sabe mucho de ETA. De hecho se dice que fue quien infiltró al Lobo en la banda a comienzos de los setenta.

?Lo del Lobo fue mérito del Lobo y de dos personas, de las que no diré el nombre, que lo fueron tutelando. Fue una operación de inteligencia genial de la que no había precedentes. Si hubiéramos sido capaces de mantenerlo, habría llegado a la cúpula máxima de la organización. Luego tampoco supimos mantenerlo en la vida civil, sobre todo, cuando volvió de México. Entonces recurrió a mí porque se sentía abandonado. Es un personaje entrañable con sus claroscuros, pero marcó una época. Gracias a él aprendimos mucho. No se aprendió más porque no se le supo aprovechar.

?¿Cómo era la ETA de entonces?

?La ETA que yo conocí era un movimiento profundamente ideológico. La gente que militaba era profundamente vital. Era la época de la liberación de los pueblos, y ellos se sentían eso: liberadores. No había forma de explicarle que no había razones históricas para la independencia, porque Euskadi fue la única autonomía que se unió a Castilla voluntariamente, las demás lo hicieron por matrimonio o por conquista. Yo entiendo que a la lengua se le quiere como a una madre, por eso hay que defenderla. Entiendo que el Gobierno de Franco no respetó ese tesoro. Por ello, esa época fue un enfrentamiento entre los que se sentían liberadores y los que se negaban a tomar medidas positivas.

?¿En qué se parece a la actual que anunció que deja de matar?

?La ETA de la última década son hijos de la violencia, no de la ideología. Los análisis políticos que hacen son de una superficialidad espantosa. De los históricos solo heredaron el sentido del protagonismo violento. No se parece en nada.

?¿Estamos en el principio del fin, como dice Rubalcaba?

?Creo que para el fin aún falta mucho. Siempre quedará alguno. Hasta que no desaparezcan por viejos, como los carlistas, alguno seguirá soñando. Pero yo mantengo desde hace muchos años que no hay que hablar de ETA, sino de las víctimas.

?¿Qué parte del problema ETA es consecuencia de los errores cometidos para combatirla?

?Se cometieron errores. El mayor es que se ha luchado contra ETA sin ofrecer alternativas. Estos problemas hay que tratarlos con mano de hierro y guantes de terciopelo. Los políticos son los que tienen que ofrecerlas y tienen que hacerlo a tiempo. A mí, poco antes de salir de los servicios de inteligencia, me encargaron un informe de situación. Yo dije que un país se construye con un sentido de agrupación flexible, armonizando. Eso es lo que faltó con ETA.

?¿Qué valoración hace de la actuación de los GAL, consideraciones éticas aparte?

?Fue una chapuza total. Esa fue la época de los iluminados. Pensaron que el Mossad, la mafia y no sé quién más podían acabar con ellos... La mafia accedía si se les autorizaba a poner cinco casinos en España. Para combatir la violencia hace falta un buen escudo que pare el golpe, pero al mismo tiempo hace falta un altavoz: palabras y hechos. Eso fue lo que no supimos hacer.

?¿Cuántos hicieron negocio con el terrorismo en estos años?

?No lo sé, pero seguro que hubo gente que lo hizo.

?¿Hubo corrupción en la lucha contra el terrorismo?

?No me consta, al menos como corrupción institucionalizada. Los militares somos bastante austeros.

?¿Y entre los políticos?

?Por desgracia, seguro que sí.

?Usted, además de militar, es periodista. ¿Le parece lógico que las noticias sobre los atentados de ETA hayan abierto telediarios y copasen portadas de periódicos?

?No.

?¿Utilizó ETA el narcotráfico para financiarse?

?Rotundamente, sí. Durante un tiempo, la droga más barata de España se conseguía en el País Vasco.

Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/espana/2011/01/18/00031295309237358789877.htm